Madre mía Inmaculada, que por haber recibido en tu seno al Hijo de Dios eres Trono de Sabiduría, alcánzame la gracia de estudiar con orden y constancia, con pureza de intención y afán de servicio.
Haz que mi trabajo me acerque cada día más a Ti y a tu divino Hijo; que nunca me olvide de ofrecértelo como ahora lo hago, para que mis horas de estudio sean verdaderas horas de Oración.
Ayúdame también Señora a lograr el fruto humano y sobrenatural que Dios espera de mi estudio, para que santificándome en el trabajo alcance la dicha de amarte para siempre en el cielo.
Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario