"Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera." (Mt 11, 28-30)
Oración
Rendido a vuestros pies, ¡oh Jesús mío!, considerando las inefables muestras de amor que me habéis dado y las sublimes lecciones que me enseña de continuo vuestro adorable Corazón, os pido humildemente la gracia de conoceros, amaros y serviros, como fiel discípulo vuestro, para hacerme digno de las mercedes y bendiciones que generoso concedéis a los que de veras os conocen, aman y sirven. Mirad que soy muy pobre, dulcísimo Jesús, y necesito de Vos como el mendigo la limosna.
Mirad que soy muy rudo, soberano Maestro, y necesito vuestras divinas enseñanzas para luz y guía de mi ignorancia. Mirad que soy muy débil y caigo a cada paso, poderoso amparo de los frágiles, y necesito apoyarme en Vos para no desfallecer.
Sedlo todo para mí, Sagrado Corazón: socorro de mi miseria, lumbre de mis ojos, báculo de mis pasos, remedio de mis males, auxilio en toda necesidad. De Vos lo espera todo mi pobre corazón. Vos lo alentasteis y convidasteis cuando con tan tiernos acentos dijisteis repetidas veces en vuestro Evangelio: “Venid a Mí… aprended de Mí… pedid… llamad…”. A las puertas de vuestro Corazón vengo pues hoy, y llamo, y pido, y espero. Del mío os hago, oh Señor, firme, formal y decidida entrega; tomadlo Vos y dadme en cambio, lo que sabéis me ha de hacer bueno en la tierra y dichoso en la eternidad.
Amén.
“Cuida tú de mi honra y de mis cosas, que mi Corazón cuidará de ti y de las tuyas”
Promesas del Sagrado Corazón de Jesús
1. Yo les daré todas las gracias necesarias a su estado.
2. Gozarán de paz en sus familias.
3. Les consolaré en todas sus penas.
4. Yo seré su refugio seguro durante la vida y sobre todo en la hora de su muerte.
5. Derramaré abundantes bendiciones en todas sus empresas.
6. Los pecadores hallarán en mi Corazón el manantial y el océano infinito de la misericordia.
7. Las almas tibias se volverán fervorosas.
8. Las almas fervorosas subirán rápidamente a una gran perfección.
9. Bendeciré las casas en que esté expuesta y sea honrada la imagen de mi Sagrado Corazón.
10. Daré a los sacerdotes el don de mover los corazones más endurecidos.
11. Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón y jamás se borrará de él.
12. Yo te prometo en el exceso de mi misericordia que mi amor todopoderoso concederá a todos aquellos que comulgaren nueve primeros viernes de mes sin interrupción, la gracia de la perseverancia final.
2. Gozarán de paz en sus familias.
3. Les consolaré en todas sus penas.
4. Yo seré su refugio seguro durante la vida y sobre todo en la hora de su muerte.
5. Derramaré abundantes bendiciones en todas sus empresas.
6. Los pecadores hallarán en mi Corazón el manantial y el océano infinito de la misericordia.
7. Las almas tibias se volverán fervorosas.
8. Las almas fervorosas subirán rápidamente a una gran perfección.
9. Bendeciré las casas en que esté expuesta y sea honrada la imagen de mi Sagrado Corazón.
10. Daré a los sacerdotes el don de mover los corazones más endurecidos.
11. Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón y jamás se borrará de él.
12. Yo te prometo en el exceso de mi misericordia que mi amor todopoderoso concederá a todos aquellos que comulgaren nueve primeros viernes de mes sin interrupción, la gracia de la perseverancia final.
"Al consagrarnos al Corazón de María, descubrimos el camino seguro al Sagrado Corazón de Jesús, símbolo del Amor Misericordioso de Nuestro Salvador" (Juan Pablo II, 22 de Septiembre 1986)
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.
San José, ruega por nosotros.
Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.
San José, ruega por nosotros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario