miércoles, 6 de agosto de 2008

María es el árbol, y Jesús su único fruto

"En todo lugar donde esté Jesús –en el cielo, en la tierra, en los sagrarios o en los corazones- es fruto y obra de María y sólo María es el árbol de vida, y Jesús su único fruto. Por consiguiente, quien desee este fruto maravilloso en el corazón, debe poseer el árbol que lo produce. ¡Si deseas tener a Jesús, debes tener a María!
¡Introduzcamos - por decirlo así- a María en nuestra casa, consagrándonos a Ella como servidores y esclavos suyos! ¡Desprendámonos, en sus manos y en honor suyo, de todo cuanto más amamos, sin reservarnos nada! Y esta bondadosa Señora, que jamás se deja vencer en generosidad, se dará a nosotros de manera incomprensible, pero real.
Entre todos los medios que existen para poseer a Jesucristo, María es el más seguro, fácil, corto y santo."

(“El Amor de la Sabiduría Eterna”, de San Luis María G. de Montfort)

No hay comentarios.: